«Los grandes usuarios ya pagan el valor real de la electricidad», diferencian en el sector fabril.
En el sector industrial no creen que el amparo contra los tarifazos presentado por un grupo de intendentes peronistas el viernes logre avanzar en la justicia y encienden luces de alerta particularmente por las pequeñas y medianas empresas, las más golpeadas por la suba de costos y el contexto recesivo.
«Las pymes ya venían muy tapadas, con servicios difíciles de pagar en lo que ya les vino en diciembre y enero, pero cuando se sume esto, el número se va a poner interesante en la primera semana de marzo», advirtió ante la consulta de BAE Negocios un referente del rubro fabril especializado en temas energéticos.
Desde el 1 de febrero rigen los nuevos valores para la electricidad, que en el caso de los usuarios residenciales del área metropolitana llegarán hasta el 32%, luego habrá otra suba del 14% en marzo, un 5% en mayo y otro 5% en agosto.
Para la actividad industrial, las alzas dependerán del nivel de consumo. En el caso de las electrointensivas, clasificadas como «grandes usuarios», el impacto será menor porque «ya pagan el valor real» por el servicio.
En ese sentido, la UIA subió a su web dos informes sobre la situación energética, uno elaborado por la Comisión Nacional de Energía Atómica y el otro por la Asociación de Distribuidoras Eléctricas (Adeera) con el balance del 2018 en lo que respecta a la generación y el consumo.
Los datos muestran que la demanda de luz retrocedió un 10,1% en diciembre y la oferta un 11,2%. De esta manera, la primera finalizó el año con un crecimiento de apenas 0,17%, reflejo del estancamiento de la economía.
De hecho, la demanda total alcanzó los 131.945 Gwh y se mantiene en torno a estos niveles desde el 2015. Sin embargo, el sector de los «grandes usuarios» del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) se ubicó en diciembre en su menor valor del año, al sumar sólo 1.745 Gwh. En 2018, representó el 17,7% del consumo y de esta manera se ubicó en el menor porcentaje de la década, similar a lo que ocurrió con la industria con consumo mayor a 300 kW, que representó el 10,1%.
«No sabemos cómo se va a resolver. Es un tema muy complejo porque del otro lado de Francia piden déficit cero», se lamentaron las fuentes del mundo fabril, en referencia al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que exigió eliminar los subsidios.
«El golpe es mucho mayor para las pymes, cuando empiecen a pagar el valor real», evalueron desde la UIA, en donde consideran que el tema «se va a poner complicado».
En la entidad tampoco tienen muchas esperanzas en que prospere la vía judicial que plantearon desde el peronismo bonaerense. «El ajuste se hizo en base a la ley», consideran en el sector manufacturero.
Las fichas de los intendentes kirchneristas están puestas en el argumento de que las tarifas sean «justas y razonables» y sostienen que no se han realizado las audiencias públicas correspondientes.
«A pesar del ruido y del esfuerzo que se le pide a la gente, no se logra equilibrar la tarifa para llevarla al costo real de producción. En el medio hubo una devaluación feroz, es un servicio que está dolarizado y el año pasado se gastaron en subsidios energéticos $185.000 millones sólo en términos corrientes. Entendemos el punto de cumplir con el Fondo, mas no lo compartimos», puntualizaron las fuentes.
www.baenegocios.com