El pasado miércoles y jueves 26 y 27 de septiembre, se desarrolló en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, el XVIII Congreso Nacional de FACE. Participaron funcionarios nacionales y provinciales, referentes del sector cooperativo, y empresarios que mostraron sus productos en imponentes estands.
El miércoles, Energía Estratégica acudió a un debate sobre temas que aquejan al sector cooperativo eléctrico, protagonizado principalmente por el fuerte aumento tarifario, pero también por la llegada de tecnologías disruptivas: sistemas de redes inteligentes y derivadas de la generación distribuida mediante energías renovables.
Bajo este esquema de generación directamente en la zona de consumo, que pronto estará regulado con la sanción de un nuevo Decreto de la Ley 27.424, el usuario generará su propia energía.
El panel estuvo integrado por pesos pesados en materia del servicio eléctrico cooperativo: Ricardo Airasca, Presidente de la Comisión de Política Energética de FACE, y Omar Zorzenon, Coordinador del espacio; Raúl Stasi, Gerente General de EDESTE; Mario Cabitto, asesor de APEBA y referente de FREBA; Juan Simunovich, asesor de APEBA; y Mario Vitale, Gerente de FEDECOBA.
Cada uno contó su experiencia, muy similar entre sí. En resumen, explicaron que el fuerte aumento tarifario está generando un profundo malestar en sus usuarios (asociados), con aumentos del 1.300 por ciento desde diciembre del 2015 a esta parte, según cálculos de Vitale.
“El problema es la mora. El usuario empieza a no tener capacidad de pago”, advirtió Mario Vitale, Gerente de FEDECOBA, ante el asentimiento del resto de los miembros del panel.
Con este escenario de inconformidad de los usuarios, que se supone será pronunciado tras nuevos aumentos que ya fueron anunciados por el Gobierno nacional, se suman tecnologías disruptivas como la de redes inteligentes y generación distribuida. Si bien no están desarrolladas, están en proceso de hacerlo, en un futuro cercano.
Ante estos cambios, desde FACE advierten que el mercado podría cambiar para siempre. Tal es así que el tema fue analizado en exclusiva por Ricardo Airasca, Presidente de la Comisión de Política Energética de FACE, para Energía Estratégica, medio que cubrió el evento en Mar del Plata.
¿Se viene otra etapa para el sector cooperativo?
Nosotros estamos analizando qué es lo que ocurre a nuestro alrededor con otras actividades. Vemos que el mundo está cambiando en cuanto al desarrollo tecnológico y a los requerimientos de las nuevas generaciones, qué quieren soluciones ya y ahora desde su celular o su PC.
¿A qué se refiere?
Por ejemplo, Uber. ¿Cuál fue su éxito? Que desde un celular se tiene toda la información al momento: uno no tiene que salir a la calle a buscar un taxi sino que desde un celular se puede ver en cuanto llega el vehículo, el modelo, color y patente del auto, quién es el chofer, el número de teléfono del chofer y de antemano cuánto va a salir el pasaje. Hasta te podés bajar rápido sin pagar, total el monto se descuenta de tu tarjeta de crédito
El taxi no puede competir contra eso. Y lo mismo ocurre con Booking, que sin tener un solo hotel, domina la industria hotelera y se lleva buena parte de la actividad.
Entonces desde FACE nos preguntamos: ¿Puedo ocurrir esto? Y yo creo que sí puede ocurrir. Están las condiciones dadas porque ya existen redes de datos y las personas ya están habilitadas a utilizar las líneas, a través de la ley 24.065 pagando un peaje. También existe la figura del comercializador, qué es alguien que sin generar, sin tener una línea ni un transformador, puede comprar y vender energía.
¿Por qué motivos debiera ser más barato comprarle a un comercializador?
Porque iría viendo las diferentes oportunidades entre los usuarios que generen con energía solar fotovoltaica y tengan un excedente, por ejemplo, y los que requieran de esa energía. Con un software podrá determinar quién tiene excedente y quién la está requiriendo.
Cuando sea el momento justo estamos convencidos de que el comercializador va a entrar al negocio. Entonces vemos que nuestro negocio va a terminar siendo marginal, y que el que comercializa tendrá beneficios que terminará recayendo sobre las cooperativas y distribuidoras.
Nosotros no queremos que nos ocurra lo que le pasa a los hoteles con Booking o a los taxis con Uber, donde alguien que maneja un software y las comunicaciones maneja el negocio.
¿Por qué este negocio de los comercializadores no se dio todavía?
Porque los costos no han bajado lo suficientemente en precios: los medidores inteligentes, los electrodomésticos inteligentes para la generación distribuida. Pero eso va a ocurrir y en corto tiempo.
¿Y este tipo de esquema hará más barata la energía?
En realidad será manejar el precio de oportunidad que se va a generar, como en cualquier mercado en donde se compra y se vende. Pero aquel que tiene la información compra y vende mejor.
¿Y cómo se puede llegar a adaptar las cooperativas?
Hace falta la creación de un software y una figura legal, porque procesar redes de datos que es lo que ya estamos haciendo, todas las cooperativas están trabajando en comunicaciones.
La idea sería crear una empresa comercializadora y en eso tenemos la ventaja de tener el conocimiento del sector y la fidelidad de nuestros usuarios.
Las cooperativas entendemos que el futuro va a ser así y por eso estamos trabajando en esa dirección, de generar de una red inteligente.
Además, si este pronóstico no llegara a ocurrir (el del comercializador), esto nos va ayudar a administrar nuestra propia potencia y nuestra propia energía. Porque en un futuro cercano los usuarios van a querer vender y comprar en momentos oportunos, sobre todo si nos proyectamos en un escenario de vehículos eléctricos qué va a intensificar el negocio.
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