Los cambios en la política energética nacional pusieron en entredicho la continuidad del parque de generación térmica que desde hace siete años fue instalado en esta ciudad para completar el suministro, ante la insuficiencia de la línea de alta tensión que llega desde Alicura.
El gerente de la CEB, Federico Lutz, dijo que la energía aportada por la central hidroeléctica alcanza los 60 megavatios de potencia, pero los picos de consumo en Bariloche llegan a los 67 MW en verano y los 71 en invierno, que además son más prolongados.
Ese faltante es cubierto con generadores a gas oil que están instalados en La Paloma desde 2011 y que son operados por firma SoEnergy.
Lutz explicó que “dentro de la política de reacomodamiento de tarifas y subsidios”, desde el 28 de febrero las centrales térmicas ya no tienen “precio de contrato” y deben manejarse con “valores de mercado”.
Ese cuadro de situación podría derivar en una caída de los ingresos de SoEnergy y “la discusión será quién paga” ese desfase, dijo Lutz. Aclaró que “no corresponde a las distribuidoras” como la CEB hacerse cargo de ese costo, que debería ser asumido por la Nación o por la transportista Edersa.
Señaló que “no es para volverse loco, pero sí para ocuparse del tema”, porque SoEnergy “no se puede ir de un día para el otro, ya que es actor del mercado, y necesita al menos un preaviso de seis meses”.
Lutz agregó que esa firma mantiene un vínculo fluido con Energía de Nación ya que “hace 25 días le adjudicaron 60 MWa en otros puntos del país”.
Pero insistió en que el nuevo cuadro genera cierta incertidumbre porque desde el 28 de febrero “están vencidos los contratos amparados en la emergencia eléctrica”. Dijo que ahora la generadora auxiliar “tendrá que pedir tarifa y justificarla”.
Aseguró que Bariloche no puede prescindir de la generación térmica hasta que esté concluida la segunda línea desde Alicurá, que “ya está presupuestada pero todavía no se licitó”. Calculó que la obra no estará disponible hasta “2019 ó 2020”.
Según Lutz, la demanda eléctrica en la ciudad necesita obras en lo inmediato porque tiene una tasa de crecimiento superior a la demográfica, “debido a la crisis del gas”. Precisó que el requerimiento de energía medido por la CEB aumenta a razón del 6% anual, cuando la población crece al 4,2%.
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