Al menos 14 áreas eólicas esperan inversores en el territorio provincial. Aumentaron las consultas de interesados. Hay expectativas con la apertura de los mercados.
Entre las joyas naturales que guarda Neuquén hay una que se revaloriza cada día más: sus vientos. La provincia tiene 14 áreas medidas y siete prospectos desarrollados a la espera de inversiones. Desde la agencia de Inversiones de Neuquén (ADI-NQN), que recuperó a su favor la mayoría de los proyectos, no ocultan su optimismo por la creciente ola de consultas.
Las carpetas neuquinas permanecen desde hace años acomodadas prolijamente y con todos los datos disponibles. El contratiempo: las inversiones. La expectativa del gobierno provincial está puesta en el impulso que prometió darle a las energías renovables el ministro nacional del área, Juan José Aranguren.
La apertura a los mercados internacionales y el ingreso del país a los canales de endeudamiento suman optimismo local. Sin embargo se espera con ansias las novedades proyectadas para fines de marzo cuando estaría lista la reglamentación de las modificaciones a la denominada ley Guinle, de fomento a las energías renovables.
La provincia tenía encaminado dos proyectos bajo la resolución 108 de la anterior Secretaría de Energía, una norma que Aranguren suspendió. De todos modos con la creciente demanda de información sobre los campos neuquinos, las autoridades locales creen ven cerca la posibilidad de instalar el primer parque eólico en Neuquén.
Es que los prospectos neuquinos prometen vientos de alta calidad como son los denominados Clase I y II. Este tipo de vientos demandan una infraestructura mediana y molinos de menor porte, algo que en suma agrega atractivo a los proyectos locales.
Una de las joyas mejor posicionadas es la rebautizada Parque Eólico Cerro Senillosa, que antes estuvo licitada en favor de un privado y que fue recuperado por la ADI-NQN tras la falta de inversión en el mismo. El acceso a infraestructura de primera mano cómo la Ruta 22, a un tendido eléctrico donde volcar la generación y la cercanía con una zona concentrada de abastecimiento para productos y servicios, completan un panorama alentador.
Según informó el organismo oficial, el área tiene una superficie total de 1.308 hectáreas y está ubicado unos 20 kilómetros al noreste de Senillosa. Promete agregar 100 MW de potencia.
Ahora la Subsecretaría de Ambiente convocó a audiencia pública para poner en consideración de los vecinos el estudio de impacto ambiental.
Fuente: www.rionegro.com.ar