En concreto, el ministerio otorgó beneficios a las centrales térmicas Luján, Matheu y Las Palmas de la empresa Araucaria Energy, a la planta de generación eléctrica de San Pedro (Buenos Aires) de la firma Spi Energy y a la planta de generación eléctrica de Villa María (Córdoba) de la empresa Uensa, una firma del grupo de capitales nacionales MSU Energy.
La cartera que conduce Iguacel publicó hoy en el Boletín Oficial las resoluciones 34/2018, 36/2018 y 37/2018, donde se remarca la autorización para acceder a los beneficios en las importaciones.
Todos estas obras fueron declarados como “proyectos críticos” por la ley 26.422 y pueden acceder a los beneficios impositivos como la eximición del pago de derechos de importación.
El artículo 34 de la norma resalta que se “exímese del pago del derecho de importación y de las tasas de estadística y comprobación a la importación para consumo de las mercaderías nuevas y no producidas en el país, destinadas a obras de infraestructura” como los proyectos en “generación, transporte y distribución de energía eléctrica”.
El proyecto de Villa María de la firma Uensa (MSU Energy) es una obra de ampliación de 110 megawatt de la planta de generación, con una inversión de 150 millones de dólares.
Por su parte, Lujan (127 MW), Matheu (254 MW), Las Palmas (202 MW) y San Pedro (103,5 MW), las cuatro centrales termoeléctricas de Araucaria Energy y Spi Energy, demandaron 650 millones de dólares de inversión para alcanzar una capacidad de generación total de 686,5 MW.