LOS GANADORES OCULTOS DE LA SUBA DE TARIFAS

En este momento estás viendo LOS GANADORES OCULTOS DE LA SUBA DE TARIFAS
  • Categoría de la entrada:Noticias

Las tarifas, primero por bajas y después por caras, jamás salieron del debate público por lo menos en los últimos 10 años de la vida pública argentina.

Desde la caída de la convertibilidad que la energía se subsidia. En materia eléctrica, la tarifa está subsidiada, en promedio, en un 32% del total. De ese monto general, por cada 100 pesos de consumo de quienes pagan tarifa social, el Estado aporta 72 y el beneficiario, 28 pesos. En el otro extremo, los grandes usuarios tienen subsidio de 9 pesos por cada 100.

Pero más allá del consumo y los subsidios, la acumulación de impuestos que se sedimentan en las facturas de los servicios públicos eleva fuertemente los precios. «La carga tributaria, tanto en la boleta de energía eléctrica como de gas natural, se compone, en su mayoría, de IVA (21%), impuesto a los ingresos brutos provincial (5%), tasa municipal general (1%) y tasa municipal específica (10% en el caso de la ciudad de Córdoba, por ejemplo). Esta carga tributaria representa el 37% del valor de la tarifa», dice un trabajo del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Para el usuario, de cada $100 que se pagan por energía eléctrica o por gas natural por redes, $27 son impuestos indirectos.

La evolución del subsidio al gas se pueden ver en algunos datos del presupuesto. El Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de GLP de Sectores de Bajos Recursos y para la Expansión de Redes de Gas Natural utilizó en el primer trimestre 327 millones de pesos, 42% más que en el mismo periodo de 2017, es decir, 98 millones de pesos más.

Ahora bien, qué hay detrás de la factura de energía que llega mensualmente a los hogares argentinos. El precio de energía mayorista (el producto en sí), está fijado por la Nación, puntualmente por el Ministerio de Energía, al igual que el costo del transporte. Tanto en el gas como en la electricidad, los dos importes los fija la Casa Rosada. Ese es el componente que ahora está en discusión en las tarifas de gas.

Pero una de las implicancias de la suba de tarifas es el doble efecto de cobrar más. Por un lado, mejora la caja ya que lo que se vende (la energía) tiene un mejor precio. Por el otro, al cobrarse a un valor más alto, los impuestos proporcionales que se incluyen crecen, y mejoran la recaudación.

Y allí hay intereses variados. En la electricidad se fija el llamado Valor Agregado de Distribución que es lo que cobran las distribuidoras (Edenor, Edelap, Edesur o las cooperativas, por caso) que es un cargo que fijan las provincias, y en el caso de la zona metropolitana, la Nación. Además, se suman tasas e impuestos, muchos de ellos no sólo nacionales, como el IVA, sino provinciales o municipales, como los impuestos a los ingresos brutos o las tasas municipales que se adicionan a las facturas de gas.

Antes de abordar el mecanismo de fijación de precio, cabe una aclaración importante: el precio de generación no necesariamente coincide con el Precio Estacional (de energía y potencia).

El costo de generar la energía eléctrica depende de muchas variables, la mayoría de las cuales son exógenas y fijadas en dólares, por ejemplo, la compra de gas importado. Cuando se prende una luz en un hogar o una línea de producción en una industria, se paga ese costo de generación. Sólo para ilustrar y a grandes rasgos, del total de gas que se consume en el país alrededor de un tercio se lo lleva la industria, un tercio el consumo residencial y el restante, las generadoras eléctricas. El resto, se va en el despacho de gas natural comprimido (GNC). De ahí que cuando se discute el precio de la electricidad se habla, indirectamente, del gas también. O a la inversa.

La tarifa social

A partir de 2016 se implementó un régimen de subsidios direccionales a la par de la quita de subsidios indiscriminados. El argumento normativo es lograr que la ayuda estatal llegue a los sectores económicamente vulnerables que más necesitaban el subsidio y no a todos los usuarios por igual.

«El régimen, que ha evolucionado en el tiempo, consiste en bloques de energía subsidiados a distintos niveles por encima del subsidio que reciben los usuarios residenciales», explican en Cammesa.

Actualmente, el costo de generación de energía eléctrica para marzo 2018 fue de 1467,4 pesos por MWh. El subsidio directo a la generación fue de, aproximadamente, 4276 Millones de pesos, unos 212 Millones de dólares. El precio medio de compra de energía y potencia fue de 993 pesos por MWh para los agentes distribuidores y el subsidio medio fue del 32% sobre el total de la demanda.

El debate de la tarifa de gas creció cuando se conoció que iba a aumentar 24% en promedio. Según el Ministerio de Energía, 71% de los usuarios paga menos de 500 pesos y el 51% estará por debajo de los 250 pesos. Las modificaciones en el cuadro tarifario incluyen una suba del precio de gas natural en boca de pozo, que pasará 3,42 dólares a 3,77. Siempre según la cartera que conduce Juan José Aranguren, esa tarifa permite bajar los subsidios en 5 puntos.

Ahora nada se ha modificado. Apenas, un plan de pagos. Pero el precio, no cambió.

www.lanacion.com.ar