El avance de los loteos dejó sólo 250 hectáreas para plantaciones.
La ciudad de Neuquén es la que tiene menos áreas productivas de todo el departamento Confluencia, según los datos que maneja el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Alimentaria (Senasa). Sólo tiene 250 hectáreas activas, mientras que, por el contrario, San Patricio del Chañar tiene más de 2500 en producción.
Si bien la capital nunca desarrolló plenamente la actividad, es cierto que décadas atrás había una gran cantidad de chacras que se dedicaban a la fruticultura. El crecimiento desmedido, producido en parte por los miles de familias que llegaron a la provincia en busca del sueño petrolero (en forma reciente), se las comió, y donde antes había peras y manzanas ahora hay tiras de viviendas.
La información publicada en el anuario 2016 del Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa) de la Patagonia Norte, dependiente del Senasa, indica que la Confluencia tiene 5958 hectáreas destinadas exclusivamente a la producción de frutas de pepita.
La mayoría de esas hectáreas está concentrada en San Patricio del Chañar, que tiene unas 2620. En tanto, le siguen Centenario (1238), Añelo (730), Vista Alegre (498), Plottier (368), Senillosa (255) y finalmente Neuquén (250). Esto significa que la capital produce sólo en el 4 por ciento de las tierras dedicadas a la fruticultura del departamento.
El informe deja al descubierto cómo, a lo largo de los años, ha caído la cantidad de tierras ocupadas para la fruticultura. En 2009 había unas 7124 hectáreas en producción de peras y manzanas, mientras que en 2015 llegó a las 6199. En la actualidad hay menos de 6 mil, según las estimaciones de las autoridades, aunque todavía no lo saben con precisión porque los datos de 2017 aún no están computados. Pero muchas chacras se sacrifican a favor del mercado inmobiliario en detrimento de la fruta.
En la provincia existen unas 703 hectáreas que están dedicadas ea la producción de frutas de carozo. Se trata de cereza, damasco, durazno, pelón y ciruela. Esta última concentra la mayor cantidad de tierras, con 167 hectáreas. Neuquén, junto con Río Negro, es una de las principales productoras de cerezas del país. Chile es el competidor más fuerte en la zona, ya que en el último año exportó unas 180 mil toneladas contra unas 5 mil argentinas.
La semana pasada, la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI) volvió de Asia con buenas noticias. Hubo un acercamiento que podría propiciar la apertura de Tailandia como nuevo destino para la fruta.
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