En Leloir, Santa Fe, Maestros Neuquinos y Caviahue explota el desarrollo. Hace no más de 35 años era una parte más de la barda agreste del norte de la ciudad. Era una porción de arena seca apenas salpicada por plantas de tomillo salvaje, abrepuños, chañares y olivillos que les daban refugio a decenas de especies de insectos y animales.
La urbanización de la ciudad hacia el norte empezó a cambiar el paisaje drásticamente. Las construcciones cruzaron la calle Islas Malvinas y el progreso se encargó de llevar viviendas hasta los lugares menos pensados en aquella época.
La calle Leloir, una huella desdibujada abriendo camino en medio de la nada, se convirtió en poco tiempo en una de las arterias más importantes de Neuquén, marcando los límites de una zona codiciada y moderna donde las torres de departamentos florecen como alguna vez lo hizo aquella barda autóctona de la que ahora no quedan ni vestigios.
El crecimiento fue tan desmedido que hoy una de las cuadras de aquella calle, que fue una huella, es una de las que tiene mayor cantidad de habitantes de toda la ciudad.
En los 10.000 metros cuadrados que tiene la Leloir, entre Santa Fe, Maestros Neuquinos y Caviahue hoy se levantan poco más de 640 departamentos, sin contar los edificios de oficinas que se hicieron especialmente para atender la demanda administrativa y comercial que tiene esa zona.
La mayor cantidad de viviendas se concentra sobre Leloir y Caviahue. Sólo una parte de Santa Fe tiene algunos departamentos, mientras que Maestros Neuquinos no tiene ninguno en esa extensión de 100 metros. Sólo cuenta con uno que ofrece en venta o alquiler una gran cantidad de oficinas.
«Es una miniciudad dentro de la ciudad», reconoce el portero de un edificio sobre Leloir que, en sus dos alas, cuenta con 136 departamentos, algunos monoambientes y otros de uno y dos dormitorios. Fue una de las primeras torres que se construyeron en la manzana cuando no había nada.
Si bien en el centro neuquino hay cuadras con grandes cantidades de edificios, no se ven «paredes» de torres como ocurre sobre las calles Leloir y Caviahue.
Ritmo
La cuadra más poblada de la ciudad tiene su propio ritmo, que va cambiando según la hora del día. Durante las primeras horas de la mañana, el movimiento es intenso y hasta insoportable por el tránsito que hay sobre la Leloir y las actividades que se llevan a cabo en las instituciones que están frente a la pared de edificios. En ese lugar hay una dependencia municipal, el colegio Confluencia, el Concejo Deliberante y el ingreso a la Universidad Nacional del Comahue, a escasos 100 metros de distancia.
«Siempre tenemos mucho movimiento. Antes era una zona de estudiantes, pero los costos de los alquileres se fueron muy arriba y ahora los inquilinos cambiaron», reconoció un joven que vive en un edificio ubicado sobre Caviahue.
En efecto, tanto se cotizó esa zona norte de la ciudad que por un departamento de un dormitorio se puede llegar a pagar hasta 10.000 pesos mensuales, dependiendo de las comodidades y de si el alquiler incluye los muebles, ya que muchos se ofrecen por día a turistas que están de paso o trabajadores petroleros que vienen de otras ciudades a la capital de manera temporal.
Sobre Caviahue, si bien los edificios que se hicieron son para el alquiler de departamentos, en algunos hay consultorios médicos que también son parte del paisaje urbano y generan mucho movimiento durante gran parte del día. La gran mayoría tiene vista a una amplia plaza y al fondo de una escuela. También la cuadra tiene sus propios comercios, que no dan abasto para abastecer semejante demanda: una café-kiosco sobre la calle Santa Fe, una despensa sobre Caviahue y una panadería-confitería sobre Leloir, además de estudios de abogados y arquitectos.
La porción de tierra seca que hace 35 años cambiaba su perfil durante los días de viento y refrescaba sus jarillas con las lluvias de verano, hoy se convirtió en una cuadra importante. Es la que tiene una pared de edificios y una de las más modernas y pobladas que tiene la ciudad de Neuquén.
1600 habitantes
Es el promedio aproximado de personas que viven en la manzana comprendida entre las calles Leloir, Maestros Neuquinos, Caviahue y Santa Fe. Es una cifra importante que supera la población de muchas localidades y pequeños pueblos del interior de la provincia de Neuquén.
Se trata de un fenómeno similar al que se repite en otras zonas del centro capitalino donde la densidad poblacional es altísima.
Construyen en el último espacio libre que había
La cuadra superpoblada tenía hasta hace poco un pequeño terreno desocupado, que no duró demasiado tiempo vacío. Era un claro casi oculto en la interminable pared de edificios ubicados sobre la calle Leloir. Pero durante los últimos meses, varias máquinas y grúas comenzaron a trabajar en un enorme pozo donde ya se construyen las bases de un nuevo edificio.
Se desconoce si la futura estructura tendrá departamentos u oficinas en alquiler. Pero lo que es cierto es que la nueva construcción terminará de completar la imponente pared que hay a lo largo de 100 metros.
Un fenómeno similar también se está repitiendo en la cuadra siguiente sobre Leloir donde ya se levantaron varias torres y otras están a punto de terminarse.
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