El precio de la energía eléctrica todavía se encuentra entre un 40% y un 45% por debajo de los costos que calcula el Ministerio de Energía. Esto se confirmó ayer, mientras surgen cada vez más quejas en las provincias por las tarifas a medida que se reciben las facturas con el último aumento en el valor mayorista que se puso en marcha el 1 de marzo.
Por la Resolución 256 de la cartera a cargo de Juan José Aranguren, que se publicó ayer, el precio mayorista o estacional de la energía para el período invernal, comprendido entre el 1 de mayo y el 31 de octubre, es el mismo que rige desde marzo.
Así, el valor para las horas pico se fijó en $1.170, 11 por megavatio/hora, pero a las distribuidoras eléctricas y a los usuarios se les aplica un precio de $640, lo que significa un 45,3% menos. Para las horas valle, la diferencia es del 41,8% y para las llamadas horas restantes, un 40,4% menos.
Según el criterio del Gobierno, la eliminación total de los subsidios significará trasladar al público los valores que se consideran reales hoy, pero que pueden variar en el tiempo debido a la cotización del dólar, la evolución de los precios internacionales, y la inflación interna.
En la última audiencia sobre tarifas eléctricas, Aranguren sostuvo que se estudiará la aplicación de un nuevo recorte de los subsidios a partir del 1 de noviembre.
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