Por el uso de la calefacción, los alcanzados por este subsidio sentirán más el cambio a partir de este mes. El Gobierno está aplicando desde diciembre una drástica reducción en el beneficio de la tarifa social de gas y electricidad, pero el mayor impacto para esos hogares comenzará a advertirse a partir de este mes. Esto es así porque por tratarse de residenciales de menores recursos de todo el país, el consumo de los dos energéticos es mayor en otoño-invierno por la calefacción, que en verano por ser imaginable que la disponibilidad de aire acondicionado es limitada.
Los hogares con tarifa social en todo el país ascienden, según los números oficiales, a alrededor de 1.800.000 para el gas por redes y a una cifra de 3.800.000 a 4.000.000 en el caso de la electricidad. Los alcanzados son los trabajadores en relación de dependencia, jubilados, pensionados y monotributistas que perciben hasta dos salarios mínimos, más el personal doméstico en blanco, los que perciben la asignación universal por hijo, y los veteranos de Malvinas. Dentro de los beneficiarios, están excluidos los que tengan más de un inmueble, o un auto con menos de 10 años de antigüedad.
En lo que se refiere a la electricidad, al disponer el primer aumento de tarifas en febrero de 2016, el Ministerio de Energía -que conduce Juan José Aranguren- estableció que los alcanzados con la tarifa social pagarían 0 pesos por el precio mayorista de la energía para un bloque de 150 kilovatios mensuales, y tendrían el mismo descuento del 100% para lo utilizado por encima de esa cantidad, siempre que el consumo fuera igual o menor al del mismo mes de 2015. Por otro lado, estos usuarios siempre pagan transporte, distribución e impuestos.
Ya en febrero de 2017, empezaron los cambios. Los beneficiarios siguieron teniendo un bloque de 150 kilovatios mensuales a $0 para el precio mayorista, y por los siguientes 150 kilovatios pasaron a pagar un precio de $96 por megavatio (o 1.000 kilovatios) frente a un precio pleno de $640. Por encima de esos 300 kilovatios y si el excedente no superaba 450 kilovatios el precio pasó a ser $320, y por encima de 450 kw directamente $640.
Pero en diciembre último, el cambio fue mucho más fuerte: ahora sólo tiene un 100% de descuento en el precio de la energía el primer bloque de 150 kilovatios mensuales, por los siguientes 150 se aplica un descuento del 50%, y por todo lo que se consuma por encima, se paga el precio pleno que es de alrededor de $1.100 por megavatio. Este cambio afectará sobre todo a los hogares que usan electricidad para calefaccionarse en el invierno (en el caso de las provincias del NEA, los bloques son de 300 kilovatios) .
En lo que se refiere a las tarifas de gas, el precio del gas estaba bonificado sin límite hasta diciembre, quedando a cargo de los usuarios lo que corresponde a transporte, distribución e impuestos. Pero desde entonces se bonifica al 100% un bloque equivalente al consumo de la categoría mínima de cada región y se aplica un descuento del 75% a otro bloque igual, mientras lo que exceda el mínimo, se paga al precio pleno.
En el área de Gas Natural BAN, que abarca localidades del norte y oeste del Gran Buenos Aires, el bloque con descuento del 100% sobre el valor del gas es para otoño- invierno de : 28 metros cúbicos en abril, 54 en mayo, 78 en junio, 89 en julio, 73 en agosto, y 55 en setiembre.
En tanto, directivos de la misma distribuidora, explicaron en audiencia pública que un hogar que usa el gas para cocción, agua caliente y dos estufas en invierno, se ubica en la categoría R23 con un consumo mensual en la época de frío de alrededor de 200 -250 metros cúbicos, y sin caer en excesos.
Esta disminución de los beneficios de la tarifa social forma parte de la reducción de subsidios que busca el Estado nacional, pero hace añicos el discurso del Gobierno sobre la protección a los sectores más vulnerables de la sociedad en ese proceso. No extraña entonces que en recientes encuestas la imagen oficial haya caído sobre todo en la clase media baja, que es la principal beneficiaria de la tarifa social.
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