El costo de la electricidad mayorista todavía tiene un subsidio importante pero ahora su precio es igual para todos los argentinos (quedan algunas medidas cautelares a resolver). Sin embargo, las tarifas que pagan los consumidores finales en las provincias y en la zona de Capital y Gran Buenos Aires (Edenor, Edesur), sin tener en cuenta las cargas tributarias, mantienen diferencias significativas relacionadas sobre todo a los distintos valores agregados de distribución (VAD).
En el costo de generar los electrones para el 2017 el Gobierno se ha propuesto reducir los subsidios al 53%, mientras que la demanda mayorista de las distintas localidades del país aportará ahora el 47%. Para el 2018 los subsidios cubrirán el 37%, y para el 2019 el 10%. La meta es que la demanda asuma los costos económicos de generar electrones al inicio de la nueva gestión de gobierno.
El nuevo Precio Estacional de Referencia sin subsidios para este año es de unos 68 u$s/MWh, y de 40 u$s/MWh para los que seguirán recibiendo subsidios, con una quita de subsidios del 25% respecto al 2016 aproximadamente. Con la medida se busca ahorrar u$s 2000 millones en subsidios directos al sector eléctrico aproximadamente. El precio fijado sigue incentivando en el sector residencial el ahorro con una reducción del 25% para aquellos clientes que ahorren entre un 10% y 20%, y del 50% para los que ahorren más del 20% con respecto al consumo de igual periodo del año anterior. Se ha mantenido la implementación de una tarifa social para aquellos usuarios residenciales de bajos recursos que no estén en condiciones de abonar la nueva tarifa. Se estima que los beneficiarios de la tarifa social son 4,3 millones de usuarios en toda la Argentina.
En febrero de este año la autoridad regulatoria eléctrica (ENRE) con jurisdicción en el área de concesión de Capital y Gran Buenos Aires recompuso el VAD para las empresas Edenor y Edesur luego del proceso de audiencias públicas realizado en el marco del proceso de las Renegociaciones Tarifarias Integrales (RTI). Hasta el año 2015, el conjunto de las provincias, tenía tarifas de hasta 5 a 7 veces superior a las de Edenor y Edesur. Con las últimas correcciones de precios mayoristas y de VAD en el área metropolitana, las diferencias tarifarias se han reducido significativamente, aunque las de AMBA siguen siendo de las más baratas. Hoy la relación entre las más caras (Santa Fe y Córdoba) con Edenor y Edesur es de 2 a 1, y con respecto al promedio país Edenor y Edesur están un 37% abajo.
Según datos de Carta Energética desde el mes de mayo del corriente la tarifa eléctrica promedio país para un consumo de 325 kWh/mes es de 528,87 $/mes, y para un consumo de 650 kWh/mes el promedio abonado es de 1204,81 $/mes (sin impuestos). El aumento promedio del 2017 es del 55,2% para los que consumen 325 kWh/mes y del 62,1% para los que consumen 650 kWh/mes. Las provincias más caras en cuanto a tarifas residenciales siguen siendo Santa Fe, Córdoba, el interior de la provincia de Buenos Aires, Jujuy y algunas Cooperativas del interior del país como la CALF de la ciudad de Neuquén.
El sector industrial no quedó al margen de las recomposiciones tarifarias. Los que son GUMA (Grandes Usuarios mayoristas) y compran la energía a Cammesa, pagan por ella alrededor de 68 dólares por megavatio hora, y a eso hay que sumarle el peaje que cobran las distribuidoras (las que varían de provincia a provincia), siendo el promedio país de 38 u$s/MWh. Si se suman ambos conceptos (energía más peaje) los GUMA pagan 106 u$s/MWh promedio por la energía que consumen. Mientras tanto los GUDI (Grandes Usuarios vinculados a un Distribuidor) de más de 300 kW de potencia pagan, dependiendo en qué provincia esté instalada la industria, un precio monómico que varía entre los 91,6 y los 155 u$s/MWh, siendo el promedio país de 116 u$s/MWh. El aumento sufrido por este segmento es del 47% promedio país. Las distribuidoras más baratas para la industria son: Edesur (GBA), Edenor (GBA), ESJSA (San Juan), Edersa (Río Negro) y DPEC (Corrientes), mientras que las más caras son Edesa (Salta), Edelap (Buenos Aires), EDES (Buenos Aires), EDEN (Buenos Aires) y EPESF (Santa Fe).
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