A través de la resolución 482 de la Secretaría de Energía, el Gobierno formalizó la creación de un nuevo esquema para construir centrales eléctricas. A su vez, la norma fijó un aumento promedio del 28% para las empresas generadoras del sector, en relación a los valores que venían recibiendo según la resolución 529/14 del organismo que encabeza Mariana Matranga.
La medida estableció los nuevos valores que van a cobrar los generadores de electricidad, como Pampa Energía, Endesa, Sadesa y AES, entre otros, por la energía que producen en sus centrales. En ese sentido, prevé distintos precios en función de la tecnología utilizada para la producción (térmicas a gas, gasoil, ciclos combinados, hidroeléctrica o nuclear, entre otros).
Los precios los paga Cammesa, la empresa que administra el mercado eléctrico mayorista (MEM), que es controlada por el Estado. En los hechos, la empresa liderada por Esteban Kiper, hombre de confianza de Axel Kicillof, compra la energía a los generadores y se la vende a transportistas y distribuidores.
En paralelo, la resolución 482 oficializa la puesta en marcha de un nuevo Foninvemem para el período 2015-2018. Se trata de un fideicomiso administrado por el Estado en donde el Tesoro inyectará dinero para construir nuevas centrales. La licitación y ejecución de las obras correría por cuenta de los privados con control del Estado. Es la tercera iniciativa en esta línea, luego de dos experiencias previas, en 2004 y 2011.
El Anexo VI de la resolución establece qué remuneración destinará cada tipo de generador al Foninvemem en función de la energía producida.El Anexo VI de la resolución establece qué remuneración destinará cada tipo de generador al Foninvemem en función de la energía producida.
Según lo establecido por el Anexo VI de la resolución, se estableció que los generadores recibirán una remuneración destinada específicamente a financiar el Foninvemem. El monto que le corresponderá a cada empresa dependerá del tipo de generación utilizada y de la cantidad de energía inyectada a la red (Ver cuadro). Los privados no tendrán acceso a ese dinero, sino que Cammesa lo redireccionará directamente al fideicomiso administrado donde confluirán el Estado y los privados.
El nuevo esquema fue negociado entre las empresas y funcionarios del Gobierno durante los últimos dos meses. Por Economía, participaron dos alfiles del ministro Axel Kicillof, como el propio Kiper y Paulo Farina, el subsecretario de Energía Eléctrica. Por el Ministerio de Planificación, en tanto, participó de los encuentros el subsecretario de Coordinación y Control de Gestión, Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido.
La medida viene a dar respuesta a una falencia estructural de un sistema. Lo normal sería que los privados financien y construyan sus propias centrales térmicas. Pero no sucede, debido a que, desde la óptica de las empresas, el precio que les paga Cammesa no es atractivo para invertir en la Argentina. A raíz de eso, el Gobierno tiene que salir a financiar la instalación de nuevas plantas porque la potencia instalada está al límite de lo que requiere la demanda.
Fuente: El Inversor Online