La Cooperativa conmemora hoy un nuevo aniversario desde su fundación en 1933. Su importante trayectoria desde la “Usina del Pueblo” hasta convertirse en la distribuidora eléctrica más grande de la Patagonia, sumando en la actualidad servicios digitales y obras estratégicas.
El 17 de diciembre de 1933 nació en Neuquén una organización impulsada por la solidaridad vecinal. Lo que surgió como la “Usina del Pueblo”, bajo el legado de don Jesús Merino Villanueva. En la actualidad, es el motor energético y social de nuestra ciudad.
Desde aquellas primeras asambleas vecinales que reclamaban un servicio eléctrico justo, CALF creció a la par de la capital provincial. Lo que comenzó como una respuesta local a las deficiencias de las empresas internacionales de la época, evolucionó hasta transformarse en una estructura técnica de vanguardia.
Hoy, la Cooperativa administra una infraestructura que garantiza el funcionamiento de la ciudad: cuenta con alrededor de 400 km de líneas de media tensión, 2.100 km de líneas de baja tensión y más de 1.100 subestaciones transformadoras. Además, el plan de modernización del alumbrado público ya alcanza las 40.000 luminarias LED, mejorando la seguridad y eficiencia en los barrios.
Fiel a sus principios asociativos, la estructura de CALF no se limita a la prestación eléctrica. Su rol social se manifiesta a través de unidades de servicio claves para la comunidad, como el Servicio Solidario de Sepelios, hoy expandido a toda la región del Alto Valle, la formación laboral gratuita mediante el Instituto Superior de Acción Cooperativa (ISAC), y la medicina social preventiva que llega a los vecinos a través del vacunatorio móvil.
2025: Innovación y nuevos servicios
El aniversario encuentra a la Cooperativa en plena era digital. Durante este 2025, CALF dio pasos significativos hacia la diversificación, lanzando Calfibra, conectividad por fibra óptica que está próximo a cubrir el 80% de la ciudad de Neuquén con un despliegue robusto, redundante y con la mejor tecnología. Además de realizar tendidos de fibra por distintos sectores de la provincia, y posicionarse como empresa de soluciones tecnológicas. A esto se suman Calf Renova, la unidad de servicios enfocada en energías sustentables, que promete importantes aportes a la reconfiguración de la matriz energética provincial, CalfPay la billetera virtual que eficientiza los fondos cooperativos, y apuesta a copar el mercado local con una propuesta ingeniosa y local, y Calf Infra, dedicada a la ejecución de obras civiles para el desarrollo urbano.
Esta transformación incluye además una modernización administrativa con la digitalización de trámites y el uso de asistentes virtuales, destinados a mejorar la atención directa al asociado.

Con aproximadamente 198.000 usuarios y 119.000 socios activos, CALF reafirma su compromiso de reinversión en la ciudad. Las obras de extensión de redes y la incorporación de equipos inteligentes son parte de una agenda de inversión que busca reducir cortes y acompañar el crecimiento sostenido de Neuquén.
La trayectoria de CALF muestra una capacidad única para transformarse manteniendo su identidad: ser un espacio donde el servicio público se entrelaza con la participación y la solidaridad.
