Es parte de un proceso de renovación de la concesión en el que los actuales dueños tienen prioridad, pero debería haberse hecho en 2011. Ayer el gobernador anunció que lanzará la licitación en enero y los sobres se abrirán en junio. La relación entre los Neuss y la Provincia, en su peor momento.

En un proceso que sería normal si no fuera porque es extemporáneo, el gobierno rionegrino ofrecerá en enero a licitación el 51% del paquete accionario de Edersa, hoy en manos de la familia Neuss. Se trata de algo previsto en el marco regulatorio pero que debería haberse encarado en 2011, cuando se cumplieron 15 años de la privatización.

El gobierno responsabiliza a los dueños de la compañía de haberla endeudado con Cammesa por la compra de energía eléctrica y en la empresa toman cada medida de Alberto Weretilneck como una embestida para sacar del medio a los inversores que en 2013 les compraron las acciones a Camuzzi y Chrystian Colombo. Y como prueba muestran que la tarifa de Edersa no mejora y la de las cooperativas de Bariloche y Río Colorado, sí.

En el medio apareció el secretario de Energía de la Nación, Javier Iguacel, con una propuesta de mediación entre los empresarios y el gobierno para lograr una mejora tarifaria y evitar, según palabras textuales, que la compañía vaya a la quiebra. La respuesta no fue del gobierno sino de empresarios frutícolas y sindicatos, que pidieron el gerenciamiento de Edersa con el propósito -dijeron- evitar el quebranto.

Confirmado

Ayer, en el aniversario de Dina Huapi, el gobernador confirmó a “Río Negro” que en enero el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) sacará a la venta el 51% del paquete accionario de Edersa. La apertura de los sobres será en junio.

Debe ser una licitación internacional.

Edersa se privatizó en 1996. El contrato de concesión establece que la concesión es por 95 años, pero cada una década (“período de gestión”, le llaman) el paquete mayoritario de la compañía debe ofrecerse en licitación, con la excepción de la primera oportunidad, que sería a los 15 años. Ese plazo se cumplió en 2011 y aunque hubo intentos por llevar adelante lo que marcan las normas, nunca se puso en práctica.

Edersa siempre consideró que se trata de un proceso que sólo les sirve a los que posee la mayoría de las acciones en el momento de la relicitación porque son ellos los que fijan el precio al que saldrán a la venta: basta ponerles un valor muy alto para que nadie quiera pugnar por la propiedad.

En cambio, si la intención es salirse del negocio, la operación es la inversa: un precio razonablemente bajo atraería interesados y la venta sería sencilla.

Las normas indican que los actuales poseedores de las acciones tienen el beneficio de mejorar cualquier oferta.

Por lo pronto, el ente regulador decidió contratar a un veedor del proceso para “asegurar que se proporcione a todos los oferentes la más detallada y segura información” y para “velar por que el proceso de transferencia que resulte del concurso o el paso de un período de gestión al siguiente, sea lo más ordenado posible” (ver aparte).

En 2012 este proceso ya había sido iniciado por el EPRE. El gobernador era Weretilneck, pero el ente regulador tenía una función más técnica y menos política. Para ello, contrataron a una consultora, BA Energy Solutions, y al entonces director de Asuntos Jurídicos de la municipalidad de Cipolletti, el actual juez del Superior Tribunal de Justicia de la provincia Ricardo Apcarián.

El proceso, como ahora se ve, quedó en nada. Seis años después es retomado.

El EPRE contratará un veedor del proceso

La idea del ente regulador es contratar a “un profesional a fin de que cumpla con las funciones de veedor en el proceso de venta del paquete mayoritario de las acciones de la empresa Edersa en el marco del primer período de gestión de la distribuidora”.

La contratación será por seis meses y la remuneración ofrecida en el concurso de precios es de 332.000 pesos, aunque el número final surgirá del proceso.

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