Es la previsión del Gobierno y de las empresas prestadoras. Qué impacto tendrá el boom de ventas de aires acondicionados. Durante este verano, que formalmente no empezó pero que ya se hace sentir en los termómetros, se espera que los cortes en el suministro de la energía eléctrica sean menores que los que hubo en diciembre de 2016 y enero y febrero de este año. Esa es la apuesta que hacen tanto las empresas distribuidoras del servicio como el Ministerio de Energía y Minería, según describieron fuentes de esa cartera gubernamental y voceros de Edenor y Edesur.
Desde el ministerio que encabeza Juan José Aranguren aseguraron que el verano pasado los cortes de energía en Capital Federal y el Gran Buenos Aires producidos por baja tensión se redujeron un 42% respecto del año anterior, y que los desencadenados por una alta de la tensión cayeron un 13% en el mismo período.
Afirman que este verano habrá menos cortes de luz, pero piden cuidar el consumo
Fuentes de esa cartera sostuvieron que esa reducción de las interrupciones del servicio debería continuar durante este verano, por la instalación de usinas térmicas que generan 2.500 megavatios extra, y por la reparación de equipos que generan 1.200 megavatios, pero que estaban fuera de servicio. Según describieron, el récord de consumo del verano pasado fue el 24 de febrero y alcanzó los 25.000 megavatios en todo el país: los 3.700 megavatios agregados representan un incremento del 14% de la energía disponible respecto de ese pico de consumo. La instalación masiva de equipos de aire acondicionado ante temperaturas altas, advierten, puede implicar un mayor consumo de esa energía disponible, y para eso organizarán campañas de concientización sobre el uso responsable.
“En los últimos dos veranos las redes funcionaron razonablemente bien. No se produjeron cortes masivo”, afirmó a Clarín Eduardo Mirabelli, jefe de prensa de Edenor. “La clave está en ser cuidadosos con el consumo, y eso tiene que ver con el menos común de los sentidos, el sentido común, que desde que la electricidad tiene precio, parece haber aparecido, porque cambiaron los hábitos”, señaló. Consultado sobre cuándo llegará el verano en el que ya no haya que esperar cortes, dijo: “Necesitamos uno o dos años más para alcanzar esa calidad”. Aunque aclara: “Frente a situaciones extraordinarias, no existe el corte cero. Ni acá, ni en el verdadero primer mundo”.
Desde el ministerio sostuvieron que se trabaja para que en 2021 se alcance el nivel de servicio registrado en 2004, que implicaba cinco horas de corte por semestre por usuario.
Desde Edesur, en tanto, informaron a Clarín que esperan cerrar este año con cerca de 3.700 millones de pesos de inversión. En lo próximos 15 días van a inaugurar trabajos de duplicación de potencia en la subestación Pompeya y en diciembre esperan inaugurar la nueva subestación Padre Novak en Florencio Varela. «Toda esta inversión en distribución apunta a mejorar la calidad del servicio y reducir los cortes, que es lo que ya se observó el año pasado», indicaron.
Gerardo Rabinovich, vicepresidente segundo del Instituto Argentino de la Energía «General Mosconi», reflexionó: «Estamos ante un escenario mejor que el del año pasado. Se licitaron nuevas centrales eléctricas que están entrando en servicio prácticamente todos los meses y, como hubo una revisión tarifaria, ha mejorado el estado de las redes de distribución. La contrapartida es que eso pega en el bolsillo de los consumidores, pero en términos generales, estamos en mejores condiciones de afrontar el consumo energético durante el verano».
La compra masiva de equipos de aire acondicionado -durante el CyberMonday se vendieron más de 5 por minuto- le pone paños fríos al optimismo: «Creo que habrá menos cortes y más cortos. Pero si la demanda se dispara ante las altas temperaturas, podríamos tener algunos problemas».
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