SE DESPLOMÓ LA DEMANDA DE LUZ EN LA INDUSTRIA

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La demanda de electricidad por parte de la industria y los grandes comercios se desplomó entre agosto y octubre en las tres principales provincias industriales del país, aunque golpeó con mayor fuerza en Santa Fe, en donde el consumo de luz para la producción se contrajo casi 12% en los últimos tres años, desde que inició la gestión de Cambiemos.

De acuerdo a un informe del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec), «la caída en la demanda eléctrica en 2018 de todas las ramas de la actividad industrial y de grandes comercios es la peor de los últimos siete años, como mínimo».

Entre agosto y octubre, se consumieron un total de 6.253.754 MWh en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, lo cual reflejó un descenso del 3,4% en relación interanual, guarismo que crece hasta el 6,3% en la comparación con 2015.

Córdoba exhibe la peor declinación interanual con una baja del 4,7%, en tanto en Santa Fe el desplome fue del 2% y en Buenos Aires del 3,6%. Respecto a tres años atrás, Córdoba pasó de consumir 622.950 MWh a 577.818 MWh, un 7,2% menos, Buenos Aires un 4,7% menos y Santa Fe un 11,8% menos.

Lo cierto es que estos datos reflejan el difícil momento que atraviesa la industria en las tres provincias con mayor presencia fabril del país, como consecuencia de la caída del mercado interno, la suba de costos por los tarifazos y la devaluación y la entrada de importaciones que compiten con la producción local.

En particular, en Santa Fe afectó la recesión de Brasil y el derrumbe del mercado interno en el sector automotor y autopartista, que depende de la planta que General Motors estableció en la provincia.

También hubo un impacto negativo sobre el sector de línea blanca, golpeado por el deterioro en el poder adquisitivo de los salarios y la disparada en el costo de financiamiento, a tal punto que la fábrica Liliana corre el riesgo de volver a convertirse en una importadora, como ocurrió durante la Convertibilidad.

Por otro lado, las fabricantes de maquinaria agrícola se encuentran en algunos casos en convocatoria de acreedores luego de la sequía que afectó gran parte de la producción agrícola durante este año.

Y por ejemplo, en Cañada de Gómez, en donde pisa fuerte la actividad maderera, se empezaron a observar complicaciones en la industria de muebles por el ingreso de productos de origen extranjero.

Christian Nieto, del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), enumeró algunos datos que dan cuenta del momento que atraviesa la actividad santafesina. «En Rosario los locales vacíos aumentaron un 30%, la desocupación pasó del 9,6% al 13,9% en un año, la demanda de combustible cayó 10% y 20% en el caso de la premium, mientras que el consumo masivo bajó 3%», puntualizó.

«La recesión se está sintiendo más en las grandes ciudades de la provincia, a donde además tenemos los mayores índices de violencia», advirtió Nieto, que concluyó: «no hay sectores beneficiados».

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