Los primeros desafíos para la capital del territorio

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Todo era difícil en los primeros años que transitó la pequeña población de Neuquén como capital del territorio.

La falta de servicios e infraestructura, la geografía del lugar y la constante llegada de personas se convirtieron en un desafío para quienes tuvieron que gobernar el pueblo durante muchos años.

Hubo que construir viviendas y edificios, abrir calles y emparejar terrenos,  que muchas veces los fuertes vientos del oeste o las lluvias torrenciales volvían a dejarlos en su condición natural. No alcanzaba mano de obra alguna para darle pelea al desierto y al clima, pero de a poco y a fuerza de sacrificio, el pequeño paraje se fue expandiendo.

¿Qué necesitaba el pueblo en aquel entonces?

Educación: La primera escuela mixta N°1 se inauguró en febrero de 1904. Su primer maestro fue Thames Alderete, quien tuvo a cargo 20 alumnos. El primer edificio que tuvo la escuela estaba ubicado en la calle Olascoaga al 200.

Salud: Aunque ya existía una sala de enfermería en los primeros años de la capital,  el 28 de julio de 1913 se inauguró la Asistencia Pública entre las calles Láinez y 12 de Septiembre. El local que se había alquilado tenía capacidad para la internación de 15 personas.

Fábrica: La necesidad de contar con materiales de construcción para las primeras casas y edificios de la ciudad derivó en la primera manifestación industrial del pueblo. Se trató de una fábrica de mosaicos que instaló José Fava, en 1906.

Comunicación: La primera oficina de Correo y Telérafo se instaló un año antes del traslado de la capital, en 1903. En los primeros años funcionó en una casilla montada sobre ruedas, en la calle Mitre, frente a la estación del ferrocarril.

Matadero: Fue una obra clave para el progreso y la alimentación del pueblo. Se construyó en 1910 en una quinta de la zona del Bajo donde también se instaló un molino de agua.

Agua: El primer canal de riego se inauguró en 1909, al cumplirse el primer lustro del traslado de la capital. La obra, que cubriría 3.000 hectáreas con una toma en el río Limay, sería clave para el desarrollo de chacras y quintas en la zona del Bajo.

Imprenta. Comenzó a funcionar en 1906 y fue fundada por José Edelman. La apertura de este comercio fue clave para la impresión del primer periódico y de todas las publicaciones que hasta entonces se debían encargar a Bahía Blanca.

Club. La necesidad de recreación y de contar con un lugar para hacer deportes hizo que autoridades y pioneros fundaran en 1906 el Club Gimnasia y Esgrima. En el espacio también funcionó una biblioteca y una sala destinada a la música y las artes.

El Banco Nación: Fue inaugurado el 25 de Mayo de 1909, con motivo del acto por la fecha patria. Se trató del edificio más moderno y con mejor calidad arquitectónica que hubo en la ciudad.

Entretenimiento. El primer bar y cinematógrafo se instaló como anexo en la farmacia de A. Imperiale, en febrero de 1904. Además de funciones de cine, el local había villar y juegos de salón.

Cárcel. El edificio fue construido en 1911, aunque ese proyecto fue provisorio. Con el tiempo se fue ampliando con más pabellones y espacios para el personal y la justicia letrada.

Panadería: El primer comercio dedicado a la venta de pan se abrió en 1905. Se llamaba La Capital y perteneció a José Sagristá y Pedro Linares.

Fueron muchos desafíos los que enfrentaron los pioneros durante los primeros años de Neuquén como capital del territorio. El sacrificio y el trabajo sin descanso permitió que se cumpliera el sueño de Bouquet Roldán: una ciudad en el medio del desierto.