LA LETRA CHICA PARA GENERAR DESDE LA CASA

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Se unificaron los proyectos de generación distribuida. Se pautó el esquema tarifario, la forma de cobro y un fondo de estímulo. La Ley de Generación Renovable Distribuida esta lista. En el Congreso de la Nación hubo una reunión de asesores, se terminó de redactar y se puso punto final al proyecto. La nueva figura del usuario y generador de energía está delineada y las polémicas resueltas para que eche a andar.

Tres diputados nacionales del Frente Renovador, Cambiemos y del Bloque Justicialista habían presentado propuestas diferentes y trabajaron junto a especialistas desde el año pasado, en elaborar un proyecto común.

“Ya quedó redactado un texto único, un borrador de dictamen consensuado. Siempre tuvimos la idea de buscar un texto que integre los proyectos y ya está listo”, dijo el diputado Luis María Bardeggia.

Algunos de los temas clave que dispararon artículos, exposiciones y debates, quedaron puestos en palabras y divididos en artículos. Uno de ellos, tal vez el más interesante, tiene que ver con cuál será el modo de facturar.

El esquema tarifario que se propone es del tipo Net Billing, sistema que permite contrastar el valor monetario de la energía limpia generada y la consumida. El distribuidor reflejará en la factura el volumen demandado e inyectado y los precios correspondientes a cada una. El valor a pagar resultará del cálculo entre el de cada una, antes de impuestos.

“Es un balance neto, se evalúa lo que el usuario demandó y lo que inyectó a la red. Eso se compensa. Por ejemplo, si usa menos de lo que genera, el usuario acumula crédito y al cabo de seis meses puede pedir la compensación en dinero. La distribuidora pagará el precio al que compra al mercado mayorista”, explicó.

También se crea un Fondo para la Generación Distribuida de Energías Renovables, que se conformará como fideicomiso de administración y financiero. El punto quedará pendiente es el cargo a la demanda específica para alimentar los fondos de incentivo. Sólo se fija para el primer año una partida del presupuesto nacional de 500 millones de pesos.

Según Bardeggia, en este punto se intentó imponer –desde el Ejecutivo a través del Ministerio de Energía– un cargo de un 3% a los usuarios de energía en general para financiar diversos aspectos del plan pero no hubo acuerdo y se optó por excluirlo.

“Uno de los temas pendientes es que las distribuidoras se avengan al sistema. Si no toman una actitud colaborativa no va a funcionar”, advirtió el diputado rionegrino por el FpV, Luis María Bardeggia.

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